ToDo SurGe Por Un InTeRéS
Interés en la experimentación. Experimentación de uno mismo…
Mediante la descomposición de elementos y su posterior composición de “manera inusual” se crea un nuevo concepto de la forma de vestir y por ende, una constante búsqueda de identidad. Algo así como: Estilo individual e insólita combinación.
Mezcla de géneros caros y baratos, de ayer y de hoy. Moldear prendas existentes para crear otras nuevas, o mejor, unir historias de todo tipo, edad y color…
La fragmentación construye una estética abstracta y laberíntica, en donde cada fragmento opera independientemente, pero, a su vez, queda encadenado al continuo temporal de un instante narrativo único.
Un reto que se relaciona con la búsqueda de un nuevo papel para estos materiales: UnA nUEva HisTorIa
Se hAbLa... GEnte AnónIma, GenTe DesconocidA, AlgunOs ConociDos, Otros MOdeRnos, y seGuro tamBiÉn AnTiguos: UnA voZ coLectivA.
Todas las palabras y los gestos se combinan y adquieren así un nuevo carácter: de ahí surge la historia.
Y cada historia con otra historia crea una nueva historia y así sucesivamente.
La historia se puede contar una y otra y otra vez (de una y mil maneras. Una misma historia o muchas historias, pero siempre miles de puntos de vista).
La historia es invención y la realidad suministra los elementos de esa y para esa Invención. Pero no hay nada de arbitrariedad. El interés que suscita se basa en los intereses de quienes la cuentan…
